Massai Apartments

viernes, 13 de julio de 2007

ocine con apartamentos massai: “rukam-rica” a base de guaro y uva china

Y ahora viene una (aparente) contradicción, marca de la casa apartamentos massai. La semana pasada nos pronunciamos en contra de los combinados de guaro y a favor de su consumo puro, pero justo hoy vamos a proponer una elaboración (no un combinado –que es diferente–), sin perderle el respeto al guaro, se trata del "Rukam-rica".

Antes de continuar confesamos que hemos adaptado (ligeramente) la receta del "Rukam-rica" publicada en el artículo "Delicioso elixir", del número 92, de mayo de 2001, de la revista AMBIENtico, que firmó el biólogo de la Escuela de Ciencias Ambientales de la Universidad Nacional de Costa Rica en Heredia), Luis Poveda. Para él y su artículo, todo el honor y toda la gloria.

Rukam-rica (Flacourtia rukam Zoll. & Moritzi -Flacourtiaceae) es un extraordinario licor -una crema- elaborado con los frutos maduros de un precioso árbol originario de Malasia que ha sido llevado a muchas otras áreas tropicales.

Interrumpimos el relato de Luis Poveda para apuntar que esta "importación" de flora (de Malasia a América) no es ninguna anomalía histórica, y que, además, ha tenido reciprocidad; por ejemplo, en el caso de la Quina o del Caucho, el "viaje" fue inverso (del trópico americano al de Malasia).

Los frutos, esféricos y de 2 a 2,5 centímetros de diámetro, cuando maduran se tornan rojo-púrpura y contienen una pulpa blancuzca muy ácida y algo astringente. Se comen crudos con sal o azúcar, y corrientemente son usados para hacer jaleas y conservas. En Costa Rica es conocido como uva china y en el mundo como rucam, de ahí el nombre rukam-rica que le dimos a tan delicioso elixir, facilísimo de hacer y cuya receta es la siguiente.


La uva china o rucam o ruham-rica.

En un frasco de vidrio se coloca la cantidad que se desee de frutos bien maduros y enteros y se añade guaro Cacique (aguardiente de 30º) hasta más o menos tres pulgadas encima de los frutos. Se deja en maceración (reposo) durante veinte días en un lugar oscuro –o forrado el recipiente- dándosele, diariamente, una breve sacudida al frasco para dinamizar la maceración. Al cabo de ese lapso se prepara un sirope: en una taza (240 cc) de agua llevada al punto de ebullición se pone ½ k de azúcar y se mueve -con el agua siempre hirviendo- hasta que se disuelva, y se deja enfriar completamente. Ahora se cuela la maceración con los frutos añadiéndosele poquitos de sirope, moviendo bien y probando hasta lograr el sabor que satisfaga. El licor, exquisito como digestivo, queda con un tono rojo-fresa lindísimo. (El abundante sirope restante servirá para edulcorar otros licores o bebidas.) [Advertencia: no usar olla de aluminio ni dejar de lavar la cuchara con la que se prueba para que no porte las enzimas de la saliva.]
En Costa Rica este árbol lo hemos visto cultivado en jardines en Golfito, Grecia, Ciudad Colón y Turrialba; en esta última localidad en el Colegio Clodomiro Picado T., en el Centro Regional Universitario y en el Catie.

NOTA: si usted tiene dificultad para encontrar la uvita china (el guaro nunca falta en el supermercado massai), inténtelo con su fruta preferida.

0 comentarios / comenta tu: