Massai Apartments

lunes, 2 de julio de 2007

de los apartamentos massai al parque nacional santa rosa

apartamentos massai proponen la excursión al cercano Parque Nacional Santa Rosa para ubicar al viajero, tanto en el medio físico como en la historia contemporánea del país que le acoge.

El Parque Nacional Santa Rosa de la provincia de Guanacaste tiene una extensión de 49.515 hectáreas, que corresponden a una región de clima seco y caliente, que se extiende por la costa de la península de Santa Elena –entre el golfo de Papagayo y la carretera panamericana–, protegiendo enclaves de interés histórico y solitarios parajes reducto de una fauna y flora muy diversas.

Historia
La relevancia histórica remite a tres episodios bélicos que tuvieron como campo de batalla el Parque Nacional de Santa Rosa y que determinaron la historia de Costa Rica.

Aquí se llevó a cabo el 20 de marzo de 1.856 la batalla de Santa Rosa, entre las tropas costarricenses del General José Joaquín Mora (hermano del Presidente Juan Rafael) que defendían la independencia del país, y los filibusteros liderados por el no menos filibustero, William Walter (un ciudadano de los EEUUA con ansias imperiales sobre Centroamérica). Esta batalla, ganada por los costarricenses, es considerada la mayor gesta heroica de la historia nacional.


Óleo sobre tela de José Joaquín Mora y William Walter de la colección del Museo Histórico Cultural Juan Santamaría

En 1.919 aquí tuvieron lugar los enfrentamientos de la Revolución de Sapoá, cuando 800 hombres, procedentes de Nicaragua, ingresaron a Costa Rica (en vano) con la intención de derrocar a Federico Tinoco.

Un último episodio violento aconteció durante 1.955 en el parque: la insurrección (frustrada) contra José Figueres Ferrer, el tres veces presidente de la República, hijo de inmigrantes catalanes y gran reformador, que llegó a abolir el ejército en 1.948 (medida que todavía distingue a Costa Rica de la resta de países del mundo). Pues estando don José Figueres Ferrer en su segundo mandato, grupos solidarios al expresidente Rafael Ángel Calderón Guardia y financiados por Somoza, ocuparon la Hacienda Santa Rosa, donde se libraron los combates (de los cuales quedan algunas tanquetas en los caminos del parque), que concluirían con la expulsión de los invasores a Nicaragua.


Foto del fondo del Centro Cultural e Histórico José Figueres Ferrer, del acto simbólico de abolición del ejército, con Don Pepe dando un golpe con mazo a un muro del cuartel Bellavista (actual Museo Nacional) en San José, el 1 de diciembre de 1948. Fotógrafo, Mario Roa.

Quizá este episodio de 1.955 fuese la "ofensa definitiva" al "honor" del presidente de Nicaragua, Anastasio Somoza; que desafió al presidente Figueres a resolver las disputas entre los dos países mediante una medida diplomática insólita: un duelo a pistola entre presidentes, que nunca tuvo lugar.

Vegetación
El Parque Nacional de Santa Rosa protege la última gran mancha de bosque tropical seco de Centroamérica. El investigador del Parque, Dr. Daniel Janzen (autor del libro "Historia Natural de Costa Rica"), ha encontrado relación ancestral entre algunos árboles contemporáneos productores de abundantes frutos, cómo el guanacaste o el jíjaro, y la fauna pleistocénica que habitó la región hace 10.000 años.

Hoy, la vegetación del parque es un mosaico de direntes hábitats distribuidos en función de las lluvias, los vientos, los suelos y la intervención humana.

- El Bosque tropical seco contiene 240 especies de árboles y arbustos de hoja caduca, incluyendo el guanacaste –árbol nacional–, el roble sabana, el indio desnudo, el jobo, el guácimo, el corteza amarilla y el cocbola (una especie productora de madera preciosa y ya muy escasa). También son frecuentes los higuerones, especies de hoja perenne que se caracterizan por tener una sabia lechosa y su copa extendida, densa y en forma de paraguas. Aquí la vegetación es muy tupida y abundan las lianas y ortigas.

- En los bosques siempreverdes abundan la encina, tempisque, quina (base de la tónica y de los medicamentos contra el paludismo), panamá, guayacán real (del que la industria farmacéutica obtiene el guayacol para el trato de las afecciones bronquiales), guapinol (muy abundante en el sendero que lleva su nombre) y níspero. Este bosque, muy limpio de hierbas, es el hábitat para legiones de fieros mosquitos.

- El bosque de encinas es monotemático: solo roble encino.

- Los bosques ribereños suman a las especies ya citadas del bosque siempreverde, alcornoque, la caoba (de preciosa madera), la ceiba, el genizaro, el guayabón y el ron ron (otra madera preciosa).


Ceiba del Parque Nacional Santa Rosa

- En los manglares, 4 especies de mangle: rojo, negro, mariquita y salado (que expulsa por sus hojas la sal del agua marina).

- En los bosques achaparrados pueden observarse aves diversas.

- La vegetación de sabana semiarbolada se constituye de pasto jaragua (gramínea originaria de África que puede llegar a 5 metros de altura) y unas pocas encinas, caobas y jíjaros. Especial cuidado al arbusto cornizuelo: a sus espinas y las voraces hormigas negras aztecas que lo frecuentan.

Fauna
- 115 especies de mamíferos, de las cuales la mitad son de dos especies de murciélagos: unos que chupan sangre de aves y otros mamíferos, y los otros chupan el néctar de las flores, a la vez que cumplen con un trabajo vital para la perpetuación de 40 especies de árboles (al polinizarlos). Los murciélagos salen justo al anochecer, ja más se alejan a más de 500 metros de su nido y, en contra del mito vampírico, durante la luna llena tienen mucha menos actividad.

Otros mamíferos terrestres son los venados, monos congo, araña y capuchinos, pizotes, armadillos, coyotes, ardillas, zorros, guatusas, ratón semiespinoso, zorrillos, mapachines, saínos y algunos ejemplares de danta, tepezcuintle, oso colmenero, zorro gris, manigordo, puma y jaguar.

En cuanto a los mamíferos acuáticos, en playa Cuajiniquil (y en todo el golfo de papagayo) pueden avistarse delfines de nariz de botella, delfines manchados del pacífico, delfines manchados pantropicales y ballenas jorobadas.


Ballena Jorobada en Playa Cuajiniquil

- 253 especies de aves: pavones, gavilanes, cangrejiros, urracas, pericos, zambullidor, enano, palomas, pelícano pardo, pato aguja, piquero moreno, fragata, espátula rosada, pato real, zopilotes, gavilán chapulinero, jabirú, trogón elegante o viuda roja, gallito de agua, loros, colibríes, saltarín colilargo, chocuaco y una larga lista de especies más.

- 110 Anfibios y reptiles. En las playas del parque desovan las tortugas lora, baula, verde y carey. Especialmente espectacular es el desove de la tortuga lora en la playa Nancite, de agosto a diciembre, con un punto álgido entre septiembre y octubre. Las cifras del desove de la tortuga lora en playa Nancite son impresionantes: 300.000 tortugas lora desovan 11.500.000 huevos, de los cuales, sólo un 0,2%, unas 25.000 tortuguitas se librarán de sus depredadores 8entre ellos el hombre) y llegarán al mar.


Tortugas Lora "al asalto" de Playa Nancite.

Además hay iguanas verdes (güirrisas) y pardas (garrobos). Atención especial a las serpientes de dorso negro, vientre amarillo y cola aplastada en forma de remo, que quedan embarrancadas en las playas, ya que producen un veneno mortal. Cuidado también con los caimanes del estuario de playa Naranjo.

- 6.800 insectos y 3.200 mariposas.

De forma general, la visita al parque es óptima en temporada seca (de Enero a Marzo); casi hay nulas posibilidades de lluvia, menos mosquitos y los animales se concentran en las escasas charcas y cursos de agua. Pero el calendario de las tortugas o las ballenas obliga a las fechas ya indicadas.

Para los costarricenses (y para los viajeros respetuosos) es casi de obligado cumplimento la visita al Centro Histórico y la Casona reconstruida, que fuera escenario de la épica batalla de 1.856, y que hoy actúa de museo. Desde el mirador de la Casona puede contemplarse una estupenda vista a la cordillera de Guanacaste y al volcán Orosí (en el cercano Parque Nacional Guanacaste).


Óleo del Museo Histórico Cultural Juan Santamaría representando Santa Rosa en 1856.

En la propia Casona arrancan muchos senderos, como el del indio desnudo, allí están las oficinas del Servicio de Parques Nacionales, una estación biológica y un área de acampada. Hay que acudir a las citadas oficinas para recabar información actualizada (importantísima en el avistamiento de animales), conseguir permisos para la observación de las tortugas lora en Playa Nancite, alquilar caballos o acompañar a los guardias, en el mejor de los casos, en sus patrullas por el parque.

apartamentos massai recomienda realizar la visita (atendiendo a los intereses de cada viajero y su época de visita) mediante alguna excursión organizada por nuestras agencias amigas de Liberia, o ponerse en las manos de los expertos guías de la Hacienda Los Inocentes, un lugar óptimo para pernoctar entre los parques de Santa Rosa y Guanacaste. Si el viajero decide alojarse en la citada hacienda, o simplemente quiere desplazarse por su cuenta hasta el parque, puede utilizar los frecuentes buses entre Playa Flamingo, Liberia y sus correspondientes paradas de la carretera panamericana.

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