Massai Apartments

martes, 29 de mayo de 2007

cristóbal colón y fray bartolomé de las casas describen costa rica en 1502

Los apartamentos massai están en la costa del pacífico norte, en la costa atlántica está la Uvita, una pequeña isla situada a un kilómetro escaso del actual puerto caribeño de Limón. Allí fondeó durante su cuarto viaje –el 18 de septiembre de 1502– por un par de semanas Cristóbal Colón para reparar sus naves. Los indios cariari, tribu de los caribes que habitaba la región del actual Puerto Limón, le recibieron con exquisita amabilidad ataviados con abundantes ornamentos de oro. Este hecho, y la excelsa naturaleza de la región, parece que fueron la causa de que el Almirante hablara en sus escritos –diarios y cartas– de la existencia de "una costa rica".
Cristóbal Colón relata en su libro «Los cuatro viajes del almirante y su testamento. Cristóbal Colón; edición y prólogo de Ignacio B. Anzoátegui»:

Llegué a tierra de Cariay, adonde me detuve a remediar los navíos y bastimentos y dar aliento a la gente, que venía muy enferma. Yo, que, como dije, había llegado muchas veces a la muerte, allí supe de las minas del oro de la provincia de Ciamba, que yo buscaba. Dos indios me llevaron a Carambaru, adonde la gente anda desnuda y al cuello un espejo de oro, mas no le querían vender ni dar a trueque. Nombráronme muchos lugares en la costa de la mar, adonde decían que había oro y minas; el postrero era Veragua, y lejos de allí obra de veinticinco leguas. Partí con intención de los tentar a todos, y, llegado ya el medio, supe que había minas a dos jornadas de andadura. Acordé de inviarlas a ver víspera de San Simón y Judas, que había de ser la partida. En esa noche se levantó tanta mar y viento que fue necesario de correr hacia adonde él quiso; y el indio adalid de las minas siempre conmigo.


Mapa atribuido a Bartolomé Colón, hermano de Cristóbal y miembro del cuarto viaje del Almirante. Se observan los accidentes costeros descubiertos en Centroamérica, junto a nombres continentales de Asia. Colón nunca se percató de que la costa Caribe del Istmo era la tierra firme de un "nuevo" continente.

A la vista de este relato, podría concluirse que el Almirante estaba obsesionado con el oro. Pero, en su descargo hay que decir que tenía instrucciones precisas al respecto. Efectivamente, en el libro «Cristóbal Colón. Cartas que escribió sobre el descubrimiento de América y testamento que hizo a su muerte», los Reyes Católicos ordenan la misión de Colón mediante la "Instruccion para el Almirante", de la cual transcribimos estos pasajes:

Instruccion para el Almirante
El Rey é la Reina: D. Cristóbal Colon, nuestro Almirante de de las islas é tierra firme que son en el mar océano á la parte de las Indias: lo que, Dios queriendo, habeis de facer en el viaje á que vais por nuestro mandato, es lo siguiente: ...
Habeis de ver en estas islas y tierra firme que descubriéredes qué oro é plata é perlas é piedras é especería é otras cosas hobiere, é en qué cantidad ó cómo es el nascimiento de ellas, é facer de todo ello relación por ante nuestro escribano é oficial que Nos mandamos ir con vos para ello, para que sepamos de todas las cosas que las dichas islas é tierra firme hobiere.

En cualquier caso, resulta bastante más descriptivo el relato, también de 1.502, Fray Bartolomé de las Casas:

En Cariari, los españoles hallamos la mejor gente y tierra y estancia que habíamos hasta allí hallado, por la hermosura de los cerros y sierra, y frescura de los ríos, y arboledas que se iban al cielo de altas.


Detalle del mapa atribuido a Bartolomé Colón correspondiente a la costa atlántica de Nicaragua y Costa Rira.

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